¡Nos vamos de compras! Si hay algún abstemio del shopping en la sala, será mejor que se refugie en un búnker estos días o se recluya a modo superviviente en una isla requetedesierta. Y es que si superas las tentaciones infinitas de ofertas y descuentos que te llegan a tu móvil o en los escaparates durante este Black Friday y Cyber Monday, habrás pasado de nivel. Sin duda, tus amigos ya no te podrán juzgar como el comprador compulsivo del grupo (o al menos, de momento).

Este finde ir de compras es un plan más para muchos y rechazarlo sería como decir no a Richard Gere en sus tiempos de Oficial y Caballero, cuando tiraba de tarjeta por la chica guapa de sonrisa eterna. Pero…¡Ojo! Puede que tú no seas el más consumista de tu pandilla, ni que te perturbe no poder cuadrar tus outfits con las nuevas Samba, pero no te dejes llevar y piensa con la cabeza. Ya no sólo lo decimos por el bien de tu economía (y la herencia a tus gatos o futuribles hijos), sino porque muchos aprovechan esta época para cometer fraudes que te vaciarán (aún más) los bolsillos.

Como somos así de buenos y generosos (y todos los adjetivos positivos que quieras ponernos), te contamos a qué tienes que estar atento para que no te la den con queso en este Black Friday:

¿Ves un enlace sospechoso? ¡Ojo!

Cuidado con lanzarte al vacío con páginas webs desconocidas que te atraen irremediablemente con suculentas ofertas. Si recibes un email o SMS con enlace acortado, ¡desconfía! Pueden intentar robar tu información personal y financiera. Busca la oferta en la página oficial a través de tu navegador.

Si en la propia web hay faltas de ortografía o un lenguaje modo Teletubbie, ¡huye!

Te recomendamos utilizar la web de Virus Total y el portal Filescan que nos permiten analizar tanto archivos como urls e identificar si son un fraude o no.

¿Descuentazo a la vista? ¡Ojo también!

Suelen crear webs falsas donde te piden tus datos de la tarjeta para después desaparecer (y no son como tu ex. No vuelven).

¿Sabes lo que es el typosquatting?

Atento a escribir bien la web que estás buscando, ya que si la tecleas mal puedes acabar en una página fraudulenta. Estos sí son como los ex (están al acecho por si te pillan de bajón).

Se trata de hacer que el usuario visite un sitio malicioso con una dirección muy similar a la del sitio verdadero. La persona entra en esa web y carga información confidencial sin percatarse del engaño. También se daña la reputación del propietario de la web. ¡2×1!

Siguiendo con esta metáfora tan práctica, ¿a quién no le ha intentado hacer ojitos su ex? Pues esto sería el QR que puedes encontrarte en cualquier anuncio. ¡No lo mires! ¡No te dejes tentar! Puede conducirte a una web falsa. Es el QRishing.

Antes de comprar en una web busca el candado y la “s” en la url de tu navegador. Sencillo, ¿no?

Estos certificados son documentos electrónicos utilizados para comprobar la propiedad del sitio, es decir, confirmar que el sitio web pertenece a quien dice, y no es una página falsa que busca engañar a los usuarios.

Si la firma es válida, el navegador sabe que puede confiar en esa web. El certificado también incluye una llave criptográfica, que permite cifrar la comunicación entre el usuario y el servidor web para hacerla más segura.

Esperamos que estos consejos te sirvan y los apliques cuando la vorágine del consumismo te haya atrapado este finde. Y sí, haznos el favor y ponlos en práctica. Te salvarán de más de un disgusto. ¿Acaso quieres llevarte uno? ¡Pues disfruta!